SÚPLICA A UNA MADRE
A un hombre vi llorar
Como un chiquillo
Al saber que su madre se moría,
De rodillas ante ella suplicaba,
¡por favor no te mueras todavía!
¿Qué hago yo sin ti madre querida?
¿en que brazos puedo refugiarme
de las tristezas de esta amarga vida?
Tu, mi consuelo…mi sosiego,
Mi paz mi dicha mi fortuna
La luz que iluminaba,
Cuando la oscura noche
Con su manto me tapaba
¡tú madre querida, me alumbrabas!
Con tus ojos claros que brillaban.
Y mis miedos y mis angustias,
Se marchaban….
Y el día con su sol me visitaba.
2 comentarios:
Hola Espe,enternecedora poesía se me han puesto los pelos de punta!!!
Espero que estés bien y te deseo un buen comienzo de semana,un besín.
Gracias de nuevo querida amiga.
Me alegra volver a ver tus comentario ¡hacia tiempo que no pasabas por mi blog!, para mi es un placer que lo hagas. Muchos besossss
Publicar un comentario