miércoles, 18 de noviembre de 2009

CRISTO DE LA BUENA MUERTE


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CRISTO DE LA BUENA MUERTE


Mena, un imaginero
Cogió la gubia en su mano,
Y fue a buscar un madero.
¡Yo no se, que es lo que vio
Mena dentro del madero!
Pues su mano deslizo la gubia ¡tan suavemente!...
Que, una cara allí esculpió y una delicada frente,
El, con un Cristo soñaba,
¡y lo esculpió cual pensaba!
Un cuerpo bello y doliente ,
Y que de una cruz colgara,
Por la maldad de la gente.

¡Tal vez, ese cristo estaba
escondido en el madero,
y su mano con la gubia,
lo sacara de su encierro.

Es, que si miras al cristo,
No entiendes que un ser humano...
Pueda plasmar el dolor
De un cristo crucificado.

¡Ese realismo, te asusta!
Y el corazón se te encoge,
¡tanto dolor en un cuerpo!
Sus músculos y tendones
Desgarrados por los hombres.
¡Que maldad del ser humano!,
cuando vienen a ayudarnos,
¿con que moneda pagamos?,
solo con desprecio y odio
y la envidia...¡no digamos!
Pues todo se basa en eso.
¡Yo soy mas que mis hermanos!

Ese cristo que salió,
De las manos y la gubia,
En Málaga se quedo,
Y la Málaga cantaora,
La que le reza y le llora,
Orgullosa ella se siente
De tener tan gran tesoro...
Cristo de la buena Muerte.

El, cuando sale a la calle
Y la Legión lo pasea ...
La calle se tambalea...
Es el dolor reprimido
Al ver ese cuerpo inerte
De ese hombre tan divino,
¡Cristo de la Buena Muerte!

1 comentario:

Anónimo dijo...

simplemente maravilloso...soy antiguo Caballero Legionario y hombre de trono del Cristo de la Buena Muerte, magnífica oración y reflexión sobre esta impresionante talla y muestra de sentimiento, muchas gracias.

un saludo.