A ELLA
A ella quiérela mucho
ámala muy lentamente
besa su cuerpo desnudo
poco a poco dulcemente.
Acaríciale su cuerpo
entrégate con el alma
que ella note tus caricias
y se sienta muy amada.
Con un susurro al oído
dile te quiero, te amo
y notaras como tiembla
con el roce de tu mano.
Y en el momento divino
como en un abrazo eterno
esas dos almas se juntan
y se realiza lo mas bello.
No caigas en la rutina
y que nunca el amor muera
mantén la llama encendida
y respeta a tu compañera.
Esto te digo mi amigo
porque te quiero de veras
y quiero que feliz seas
aunque yo, ¡no sea ella!
3 comentarios:
Buen consejo, sí señor.
Me maravilla cómo escribes tan bonitos poemas.
Besos
Eso es Ana; Porque tu los lees con mucho cariño...¡¡No valen nada!! Solo son sentimientos que salen a veces del alma....
Pues a mí me gustaría saberlos expresar como tú.
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