EL JARDÍN DE EROS
Sentada sobre la
tierra amarillenta
La luz del sol
desciende sobre mi cabeza
Como radiante
rosa de otoño, hermosa, y fuerte
Esperando ese
amor, que yo deseo
Mientras la tarde
va cayendo
El viento me trae el olor de madreselvas
Y Venus me miraba
con ojos de reina.
Montado sobre su
unicornio
Llegó mi amor tan
deseado...
Nos fuimos
juntos, bosque adentro
Hasta ese claro
donde la luna nos alumbra.
Y el arrollo
corre manso.
Nos sumimos el uno
en el otro
Sintiendo
nerviosos el calor de nuestros pechos
Bebiendo en la fuente del placer
Y nuestros labios
ardientes se besaron.
A través del
bosque de los eros
Fuimos despacio,
embriagados de penumbra y estío
Alzamos los ojos
a las estrellas...
Agradeciendo su
brillo embriagador.
De pronto,
¡desperté! y comprendí que era un sueño
Ese sueño, que
siempre se repite
Pues sigo
buscando un loco amor,
Que, ¡tal vez!
para mí esté vedado.
ESPERANZA MENA
SAENZ EL JARDÍN DE EROS
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