domingo, 8 de febrero de 2009
ALGO SE QUEDÓ SIN RESPONDER
Una noche pregunté a mi conciencia
algo que quedó sin responder,
y cuando vino el nuevo día,
contaría lo mismo que un ayer.
Pregunté a una margarita,
¿Que sería, de mi estrella
sí yo hubiese sido el que se fue?
Me respondió muy ligera,
-la respuesta está en el cielo
y la encontrarás el día
que tu alma emprenda el vuelo.
¿Llegará para mi ese día
de ir a los verdes prados,
donde pastan las estrellas
en los jardines dorados?
-Allí estará tu respuesta
con tu amada, a tu lado.
Camino en abro jos solitarios
y me deshago por saber,
el porqué de mis calvarios
y la amargura de la hiel
que consume en mis labios
el perfume de tu miel.
Vino el viento de la muerte
y se llevó mi hermosa flor,
y yo intento hacer un puente
entre mi pecho y mi amor,
que pueda llevar mis hojas
blancas, más allá donde
está la luz del sol,
para abrevar en su fuente
la luz del Gran Creador
y le sigo preguntando a mi conciencia
lo que siempre quedó sin responder:
¿Donde está el fruto del salario?
¿Donde fue el panal de aquella miel?
y siento notas de extraño estradivario
y a ninguna las llego a entender.
Yo sigo navegando en solitario
sin rumbo en mí navío bergantín,
ignorante entre las cuentas del rosario
e ignorante, de una respuesta sin fin.
Pregunto...pregunto y pregunto
y nadie me sabe responder...
¿Que hubiera sido de ella
sí fuese yo el que se fue?
Tal vez yo fuera una estrella
una luz, una rosa o un clavel
que caminaría con ella,
besando donde sus pies
dibujarán alguna huella..
en el hoy, el mañana, o el ayer.
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